La misma tiene como objetivo el repudio a la política salarial practicada por el ejecutivo provincial, en tanto y en cuanto, la misma bastardea de manera sistemática una herramienta tan necesaria e imperiosa para discutir condiciones laborales y salariales entre la patronal y los trabajadores como lo es la paritaria.
En el transitar de este año, sólo hemos tenido una convocatoria a discutir cuál debe ser la recomposición salarial de nuestros haberes (recuérdese que la misma se llevó a cabo el 28 de mayo y fruto de una acción judicial presentada por la AJB en el fuero laboral de la Departamental La Plata. En el transcurrir de los meses venideros solo hemos padecido decisiones unilaterales y autoritarias (2 decretazos de la Gobernadora Vidal) que llevaron a un adelanto de montos salarias del orden del 30% respecto del salario de diciembre de 2017.
Otro tema de gran interés y de suma preocupación para el conjunto de la clase trabajadora es el proyecto de Presupuesto 2019 enviado por la Gobernadora María Eugenia Vidal en su mensaje nro. 3743 en el día de ayer 6 de noviembre del corriente año y que ingresara en la Cámara de Senadores de la Provincia.
El mismo, a grandes rasgos, profundiza el ajuste llevado adelante por este gobierno reduciendo partidas en sectores muy sensibles como Educación, Salud, Justicia y políticas sociales; consolidando más deuda para el Estado Provincial para cancelar deuda contraída en presupuestos anteriores.
En lo concerniente al Poder Judicial no se prevé cargos nuevos para el año entrante, sólo se efectivizarán los ya contemplados y que a la fecha no fueron consolidados al igual que los organismos creados por ley pero que a la fecha no fueron puestos en funcionamiento por cuestiones presupuestarias. Lo que tiende, claramente, a agravar las paupérrimas e indignas condiciones laborales de los trabajadores judiciales bonaerenses.
En materia salarial se proyecta una recuperación salarial del orden del 20% para el 2019. Si tenemos en cuenta el proceso inflacionario de los últimos años y de continuar con esta lógica perversa de no dialogar ni receptar las necesidades y planteos de quienes trabajamos en el Estado, la pérdida del poder adquisitivo en este 2018 no será menor al 15 %, adicionando la retracción en nuestros haberes (desde el retorno de la discusión paritaria) del orden del 10 % , tendremos como mínimo una merma del 25 % real en nuestro poder de compra y subsistencia.
