Auxiliares docentes y empleados de minoridad anunciaron paro por tiempo indeterminado

En un plenario de secretarios generales que representan a toda la provincia de Buenos Aires, el Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y la Educación (Soeme) anoche decidió un plan de lucha por tiempo indeterminado que contempla iniciar un cese de tareas, con presencia en los lugares de trabajo, a partir del lunes 24 febrero y realizar una protesta en la sede de la Dirección de General de Cultura y Educación el próximo 5 de marzo, que podría derivar en la toma del edificio.

El plenario de anoche, que se realizó en el camping que tiene Soeme en la localidad de Punta Lara, estuvo encabezado por el secretario general del gremio, Marcelo Balcedo, “Nosotros ya agotamos todas las instancias de diálogo, y pareciera que los compañeros que hoy están en el gobierno se olvidan de que son peronistas, y no les importa los trabajadores. Nadie puede vivir con $4000 por mes”, afirmó el titular del Soeme.

Desde el gremio que representa a los auxiliares de la educación y al personal de Minoridad de la Provincia reclaman un salario inicial de no menos de $6500 para el régimen laboral de  30 horas y de 9000 para aquellos que trabajan 48 horas semanales.

“Nosotros ya nos cansamos de exigirles a las autoridades respuestas para los trabajadores. Les dijimos, incluso, que era una barbaridad que hasta hace unos años se estuviese gastando $3600 millones en subvenciones a colegios privados. Ahora se están gastando $5.700 millones. Ese dinero debería estar destinado a la escuela pública”, afirmó Balcedo.

El titular del Soeme, además, se mostró confiado en que habrá una importante unidad sindical cuando comiencen las medidas de fuerza. “A diferencia de otras veces, cuando tuvimos que luchar solos, ahora vamos a estar luchando junto a otros gremios”, sostuvo.  

Balcedo también cuestionó la discriminación salarial que instrumenta el gobierno bonaerense, que le otorgó un importante aumento a los efectivos policiales de la Provincia luego de la protesta que hicieron a fines del año pasado. “¿Qué diferencia hay entre un policía que arriesga la vida, y un trabajador de un Instituto de Menores que, a cada rato, trabaja en un ámbito con menores con serios antecedentes penales y debe cuidarse de no recibir un puntazo?”, concluyó.